Sabes que es necesario llevar a cabo una gestión de tus procesos de negocio en tu organización pero…
¿no sabes por dónde empezar?
Una implementación exitosa de BPM (Business Process Management) puede conducir a una mayor agilidad empresarial, reducción de costos, mejora de la calidad y capacidad para adaptarse a los cambios en el entorno empresarial. Puede ayudar a tu organización a mejorar su eficiencia, efectividad y flexibilidad, haciendo que tus procesos estén alineados con los objetivos estratégicos de la empresa, en definitiva, hará que todo fluya.
Esto seguro que ya lo sabías pero… ¿por dónde empezar?
Hoy desarrollamos las fases que desde Aleph Software seguimos para implementar un BPM exitoso:
- IDENTIFICACIÓN
El primer paso es sumergirnos en la problemática de la organización e identificar si existe un conjunto de pasos ordenados y duraderos en el tiempo, o lo que es lo mismo, identificar el conjunto de tareas que forman nuestro posible proceso de negocio.
2. MODELADO
Una vez detectado un proceso en nuestra organización, será necesario analizarlo y describir al detalle cómo son esas tareas que componen nuestro proceso de negocio e identificar a sus responsables, para posteriormente poder normalizar cada una de ellas y modelarlas con las características y reglas que nos permitan sentar las bases de la automatización.
3. WORKFLOW
Profundizamos ahora en las tareas definidas y modeladas con anterioridad. Es momento de introducir los roles, es decir, de definir quiénes deben interactuar con el proceso, cómo y cuándo. Determinaremos qué verán cada uno de los usuarios de la organización, con roles específicos, y si es necesario, definiremos diferentes unidades de negocio en la empresa.
4. EJECUCIÓN
Por último, se ponen en marcha todos los procesos detallados. En nuestro caso, esta ejecución se realiza a través de un portal web integrado en el navegador, para que todo sea más fácil, desde el que accedemos a la operativa total de los procesos ya modelados e implementados, a través de menús dinámicos, páginas, componentes… y con un cuadro de mando desde el que poder gestionar todo.
Así, teniendo nuestro proceso organizado, los usuarios podrán ejecutar sus tareas ordenadas según el estándar definido, emplearán el tiempo justo, evitarán errores, su trabajo saldrá más fácil y la organización habrá alcanzado su objetivo en su operativa diaria… y como plus adicional, tendrá una estupenda colección de datos recogidos por el proceso para una analítica posterior que ayude a la mejora continua, pero esto… te lo explicamos otro día 🙂